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Decidir entre un horno de gas o eléctrico puede ser difícil. Cada opción tiene su propio conjunto de pros y contras que deben ser considerados antes de hacer una compra. A la hora de plantearse comprar un horno, existirán diferentes tipos de hornos para diversos usos o con mayor funcionalidades. Pero los dos principales a considerar es el horno de gas tradicional, y el horno eléctrico, por otro lado. En este artículo te haremos saber si elegir un horno de gas o eléctrico, y sus ventajas y desventajas.
En cuanto a la eficiencia energética, un horno eléctrico puede representar hasta un 8,3% del gasto energético en una casa si se usa de manera diaria.
La mayoría de hornos eléctricos tienen un consumo que equivale a encender 10 focos de 100 watts.
Aunque parece alarmante este dato, en la actualidad existen hornos eléctricos que rebajan su consumo de watts, siendo su consumo igual o menor a una freidora de aire convencional.
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir entre un horno de gas o eléctrico es el coste. Los hornos de gas tienden a ser menos costosos que los hornos eléctricos.
El coste inicial de la compra de un horno de gas suele ser menor que el de un horno eléctrico, y el gas suele ser también más barato que la electricidad. Otro factor relacionado con los costes que hay que tener en cuenta es que los hornos de gas tienden a ser más eficientes energéticamente que los hornos eléctricos.
Otro factor que puede influir en su decisión es la seguridad. Los hornos de gas presentan un ligero riesgo de explosión debido a la presencia de gas natural.
Sin embargo, este riesgo puede minimizarse si el horno se instala de forma profesional y se revisa con regularidad. Los hornos eléctricos no conllevan este mismo riesgo, pero sí suponen el peligro de descargas eléctricas si no se mantienen adecuadamente.
Los hornos eléctricos suelen requerir menos mantenimiento que los de gas, ya que no hay piezas móviles que puedan estropearse con el tiempo.
Los hornos de gas, por el contrario, tienen chorros de quemador que pueden obstruirse con grasa y suciedad con el tiempo y necesitarán ser limpiados regularmente.
Por último, un aspecto que no parece importante, pero es crucial, la instalación de un horno eléctrico es mucho más fácil que la de un horno de gas.
Que el eléctrico simplemente enchufando a un contacto está funcionando, mientras que el de gas, necesita un procedimiento más cuidadoso para conectarlo hacia un tanque de gas.
| Horno de gas | Horno eléctrico | |
|---|---|---|
|
Seguridad: |
Menos seguro |
Más seguro |
|
Limpieza: |
Menos fáciles de limpiar |
Más fáciles de limpiar |
|
Costo: |
Más baratos |
Suelen ser más caros |
|
Instalación: |
Difícil de instalar |
Muy fácil de instalar |
|
Funciones: |
Menos funciones |
Hasta 6 a 10 funciones en un horno eléctrico |
|
Tiempo de calentamiento: |
Se calienta en cuestión de segundos |
Tarda, y requiere precalentamiento para estar a la temperatura ideal |
La respuesta a esta pregunta no es tan simple como uno podría pensar. Tanto los hornos de gas como los eléctricos tienen ventajas y desventajas que deben considerarse antes de tomar una decisión de compra.
Entonces, ¿qué es mejor? ¿Un horno de gas o un horno eléctrico?
La respuesta depende realmente de sus necesidades y preferencias. Considere los pros y los contras de cada tipo de horno antes de tomar una decisión de compra, y asegúrese de preguntarse con qué frecuencia piensa utilizar el horno. Si eres una persona que cocina a menudo, entonces un horno de gas puede ser la mejor opción para ti. Pero si no cocinas muy a menudo, entonces un horno eléctrico podría ser una mejor opción.
En cuestión de seguridad, mantenimiento, instalación y funcionalidades, un horno eléctrico es la mejor opción.
Y en cuanto a tiempo de calentamiento rápido, control de temperatura, y costo, un horno de gas es mejor.
Actualmente, los hornos eléctricos se van refinando a nuevas tecnologías para que reduzcan su consumo eléctrico y solo represente un 10% en tus gastos de luz.
Si nos decantamos por la opción ideal sería el de gas, ya que este tiene un tiempo de calentamiento más bajo a comparación de los eléctricos, que necesitan precalentarse para llegar una temperatura exacta.
